La cadena de suministro en la moda y el lujo debe enfrentar desafíos importantes: una renovación constante de las colecciones requiere una gran capacidad de respuesta, mientras que la fragmentación de la cadena de valor y la multiplicidad de los actores complican la coordinación y reducen la visibilidad de las operaciones. Además, existen limitaciones regulatorias (estándares, certificaciones, aduanas) y frecuentes escasez de escasez vinculadas a materias primas y fluctuaciones del mercado. Estas restricciones requieren estrategias rigurosas para garantizar el rendimiento, la agilidad y la calidad.
Para mejorar permanentemente la cadena de suministro, se articulan tres palancas esenciales:
Estas palancas fomentan un enfoque transversal que involucra compras, marketing, logística, control de gestión y proveedores. El intercambio de datos y la confiabilidad crean una alineación colectiva que mejora el servicio al cliente, la productividad, la confiabilidad de los flujos y reduce los costos y controles innecesarios.
Delegar ciertos controles a los proveedores y utilizar herramientas como planes de embalaje o etiquetado armonizado reduce los errores y la doble ingresada. Además, una mejor anticipación del transporte optimiza el llenado de contenedores y favorece los modos más económicos, lo que limita los costos y los retrasos.
Permiten evaluar objetivamente la cadena de suministro, establecer objetivos alcanzables e iniciar una mejora continua mientras movilizan a los equipos en torno a un repositorio común confiable.
Una cadena de suministro eficiente en moda y lujo se basa en una planificación rigurosa, gestión operativa ágil y análisis continuo. Con E-SCM, las empresas ganan robustez, agilidad, eficiencia económica y alineación colectiva, cumpliendo así los requisitos actuales del mercado.